viernes, 6 de abril de 2012

Tener ojo para el caballo

En el pasado, los tratantes y los mozos eran los mejores jueces de un caballo. Hoy en día, la única manera de conseguir tener un buen ojo para el caballo es estudiar el mayor numero posible de ellos, comparando y contrastando sus características individuales. Nos ayudara en gran medida ir a concursos morfologicos y a subastas para observar a los ejemplares, y lo ideal es que alguien experto nos acompañe. También resultara de gran utilidad leer todos los libros que nos sea posible, así como visitar centros hípicos donde podremos ver y estudiar caballos de todos los tipos y tamaños. En realidad, todas las actividades ecuestres ayudaran al juez principiante a adquirir experiencia, y solo comentando los aspectos de la morfología con personas entendidas y haciéndoles preguntas al respecto, podrán aprender de verdad. Los jinetes tendrán la oportunidad de comparar la acción y el movimiento de los caballos con relación a su morfología. Y no olvidemos nunca que el movimiento del caballo puede mejorarse pero su morfología ósea no. Por consiguiente, tener buenos conocimientos de morfología nos ayudara a decidir que podemos esperar de un caballo determinado y a planificar su programa de entrenamiento de acuerdo con sus condiciones físicas.
Saber reconocer el potencial de un caballo joven y "al natural" es a menudo extraordinariamente difícil, en especial si no conocemos sus orígenes, ya que estos pueden ser una guia para conocer determinados factores como un caballo de desarrollo tardío. Este tipo de potro al crecer puede llegar a ser irreconocible, como simple consecuencia de la madurez. De forma similar, si un caballo de buena morfología pero desnutrido y sin entrenar, es alimentado y trabajado de manera apropiada, con el tiempo se desarrollara correctamente; mientras que un caballo "mal hecho", con independencia de su condición física, nunca podrá arreglarse.
Vale la pena tener en mente que la obesidad o gordura en un caballo es un defecto en si mismo y no solo porque puede predisponer al caballo a desarrollar ciertos defectos y enfermedades, sino porque enmascara multitud de defectos. Por el contrario, si un caballo esta en mala forma física, si tiene cualidad y presencia, seguirá mostrando estos atributos. En un caballo delgado hay que buscar un movimiento bueno y elástico y una constitución básica correcta: la cruz ligeramente mas alta que la grupa, un pecho razonablemente ancho, una correcta morfología del dorso y las extremidades, y una cola bien insertada, y podremos ver todo esto aunque los cuartos traseros estén poco desarrollados. Para conseguir este "buen ojo" es imprescindible tener la habilidad de ver la esencia del caballo.

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