sábado, 21 de abril de 2012

Los alumnos

Entiendo por alumno, tanto a los jovenes jinetes que comienzan su andadura ecuestre, como a los jovenes potros que inician su aprendizaje. Ambos conformaran luego lo que denominamos "binomio", y creo que si no entendemos bien desde un principio lo que aglutina este concepto, nunca podremos plantearnos una buena enseñanza de calidad dentro de la equitación.
Tanto los jovenes jinetes que comienzan, como los potros necesitan una comprensión psicologica por nuestra parte, sin esto tampoco sabriamos desarrollar un buen trabajo con ellos.
Evidentemente, no voy a dejar atras, el tema tecnico, importantisimo y fundamental, tanto en la parte teorica, como en la practica, siempre he dicho, que sin horas de vuelo no se puede ser piloto, por lo tanto sin horas de practica de equitación, tampoco se puede llegar a ser jinete.
Los jinetes jovenes, llegan con ganas, se quieren comer el mundo a bocados, y por ello suelen caer en la precipitación, esto debe ser canalizado desde un principio por el instructor, pues en caso contrario, formariamos a futuros jinetes bruscos e impacientes, factor negativo a la hora de emprender y comprender la equitación "sabia" ó "razonada". Con los potros idem de idem, es más, con ellos la paciencia debe ser mayor, pues el modo de que nos comprendan, es aún más complicado,  no podemos entendernos con ellos por
el medio hablado, lo cual hace más tediosa la enseñanza, sobre todo por lo pacientes que debemos ser con ellos.
Los alumnos bajo mi punto de vista despues de años de experiencia, deben tener fundamentalmente, afición, sin esto jamas conseguiriamos esa empatia necesaria, no soportarian una hora de clase sometidos a la disciplina y a las correcciones constantes por parte del profesor. Con los potros, a falta de ese concepto humano de la afición, hay que tratar de no aburrirlos, de tenerlos enganchados de forma entretenida sin llegar al tedio, pues en caso contrario provocariamos rehuses y defensas, encontrandonos  en cada sesión con ellos serios problemas de sometimiento.
Desde esta base, y desde el concepto "binomio", debemos comenzar con nuestros alumnos, haciendoles comprender que sin el tandem nada tendria sentido, tanto jinete como caballo, deben llegar a ser uno solo, para asi de esta forma llegar a conformar la coreografia perfecta y medida que es la equitación.

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