miércoles, 4 de abril de 2012

Como evaluar nustro nivel en equitación

Reglamentar la enseñanza ecuestre en España, parece un objetivo inalcanzable. a excepción de algunos centros adheridos a los sistemas de enseñanza extranjeros y cuyos métodos se imparten en estas escasisimas escuelas, por lo demás la enseñanza ecuestre es algo inexistente. Ya entrados en el siglo XXI, seguimos siendo un pais analfabeto desde el punto de vista ecuestre, a pesar de tener una riqueza histórica en la materia que podría ser la envidia de nuestros vecinos europeos, que en esta asignatura nos llevan una amplia ventaja tanto en tiempo como en experiencia.
Tenemos en España maestros para todos los gustos, con buen, mal o ningún conocimiento de la asignatura de este deporte. ni siquiera el tópico de llevar toda la vida a caballo, es garantía de ser un buen conocedor de la materia, porque aquel que esta encasillado en sus propias manías y deficiencias no evoluciona en el saber y por lo tanto tiene el sentido de la percepción muerto, cosa incompatible con el sentir de un ser vivo. Un jinete nunca deja de aprender, por ello la humildad es una cualidad intrínseca para llegar a serlo. Cada caballo aporta algo nuevo a su conocimiento y con cada caballo que se inicia se vuelve a empezar desde la lección primera por ello el jinete siempre debe estar preparado para volver a empezar de cero, sea cual sea su experiencia. Es posible que un jinete después de haber montado muchos caballos a lo largo de su carrera, haya podido encontrar dos o mas caballos parecidos, pero nunca habrá encontrado dos exactamente iguales, lo que hace de la sabiduría ecuestre algo inalcanzable en el infinito.
En la Escuela Española de Equitación de Viena, se enorgullecen de haber pasado los conocimientos de los principios de la equitación transmitiéndolos directamente de maestro a alumno, sin que jamas un eslabón se haya perdido. Esto quiere decir, que los conocimientos son comprobados en su corrección de ejecución y saber, antes que el alumno pueda convertirse en maestro para a su vez transmitirlos de nuevo.
La equitación es una actividad que si se practica sin un maestro da lugar a tantas interpretaciones de las que la mayoría suelen ser erróneas, por eso es una insensatez pensar que se puede leer un libro de equitación e inmediatamente saber poner el texto en practica esperando que el resultado sea satisfactorio.
Sin llegar a tocar las cotas más altas del arte de saber andar a caballo a las cuales solo llegan los mas dotados, la cuestión principal yace en poder educar correctamente al máximo posible de personas que montan a caballo, por no decir a todos para que cada jinete pueda alcanzar mejor su nivel óptimo de ejecución en la disciplina, dependiendo de las facultades individuales de cada uno y por ello se necesita delimitar cada uno de los niveles para que solo los mejores puedan ejercer en los niveles superiores.
En el ambiente de los caballos en España parece ser que todos son futuros jinetes de alto nivel. No se sabe porque todos están llamados a ser campeones del Mundo, y pocos muy pocos son conscientes de su nivel y sus posibilidades reales, de ahí que tantos jinetes y caballos fracasen por querer superar los limites de sus conocimientos.
Se dice que el mejor sistema de equitación es aquel en el que menos caballos se estropean, es decir el que nos sirve para obtener el mayor numero de caballos útiles. Esto es igual de aplicable a los jinetes. Cualquier jinete que se empeñe en ir por encima de sus posibilidades y conocimientos seguramente no alcanzara con éxito su objetivo final.

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