viernes, 30 de marzo de 2012

El trabajo a la cuerda

Poner bien a un caballo a la cuerda, es un arte. no consiste, solo en hacerlo girar al borde de una cuerda que le retiene.Esta forma de proceder es, en el caso más favorable, una practica de artesania. tambien es necesario definir brevemente el concepto de "puesta a la larga", antes de pasar al trabajo a que es sometido el caballo joven.
El trabajo a la cuerda cumple tres requisitos fundamentales:
1- Descontracción del caballo.
2- Formar y educar al jinete.
3- Formar y educar al caballo.

Descontracción
Se pretende asi, hacer desaparecer las diferentes rigideces y darle movimiento al caballo. Las riendas fijas son ajustadas de forma que el animal, que describe un circulo de un radio amplio, no fuerce el paso. Es necesario, asimismo que vaya perezoso. procurando que recorra el circulo con pisadas regulares, libre de toda contracción. para este trabajo el aire del trote es el mas indicado.

Formar y educar al jinete
En este aspecto se le exige al caballo un trote acompasado y un galope expresivo. No serviria de nada educar al jinete sobre un caballo que se va al extremo de la cuerda con un paso privado de expresión y monotono. pues entonces nunca la posición llegara a la fijeza que los movimientos de un caballo de escuela exigen del jinete.

Formar y educar al caballo
Este aspecto hay que describirlo con precisión, pues es el más importante. En este dominio se cometen muchas faltas, que se pagan en la continuación del adistramiento. Hay que ponerse en guardia contra el error que consiste en hacer girar al caballo en un circulo estrecho. de esta forma es adiestramiento, no es de ningún modo favorecido y el animal corre el riesgo de sufrir todos los perjuicios fisicos posibles.
La docilidad del caballo se basa en el trabajo a la cuerda. En las conversiones continuas que esta obligado a ejecutar para seguir la tensión de la cuerda, se le enseñan los rudimentos de conducta.
En los primeros dias, son necesarios siempre dos hombres para asegurar el trabajo a la cuerda: uno de ellos, el instructor, coge la cuerda, el otro, el ayudante, porta la fusta. Más adelante con uno solo bastara.

                            "Toda la obra de la educación no es más
                           que una superación ética de los instintos."

                           Gregorio Marañón
                            
    

1 comentario:

  1. Existe una pequeña errata en el texto,en la frase: "asimismo que vaya perezoso", obviamente es,asimismo que "no" vaya perezoso...

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